DICCIONARIO DE MITOS Y LEYENDAS
Creencias populares y santos milagrosos
Sanadores y Guias Espirituales: Tibor Gordon
Tibor Gordon
En Manzanares, cerca de Pilar, se levanta la "Sociedad Arco Iris", donde brilló la figura de un hombre a quien llaman el Hermano Mayor, Tibor Gordon, un carismático líder espiritual. En el libro autobiográfico "Mi vida" relata los detalles de su existencia. Nacido en Praga en 1918, siempre fue un entusiasta deportista. Decide recorrer el mundo haciendo demostraciones deportivas. Viaja por Hungría, Alemania, Austria, Rumania, África, Oriente, recorre varios pases americanos hasta llegar a la Argentina. Se instala en Buenos Aires y en la década del 40, se dedica a dar demostraciones de fortaleza física.
Realiza exhibiciones en el Luna Park, en Ferrocarril Oeste y en otros lugares adquiriendo mucha popularidad. Simpático y robusto, luciendo un taparrabos de piel de leopardo, asombraba con sus pruebas atléticas: era capaz de luchar con un toro y vencerlo, hacer pasar por su vientre un camión cargado de gente o sostener una piedra de 1500 kilos. Se lanzaron al mercado ropas deportivas con su nombre como marca, métodos para lograr el desarrollo físico y una revista de historietas con sus novelescas hazañas.
En la década del 50 da sus primeros pasos en lo que va a ser después Arco Iris. Comenzó a moverse en ámbitos sociales modestos donde supo ganarse la aceptación de quienes lo consultaban. Sufrió siete detenciones por ejercicio ilegal de la medicina y numerosas investigaciones sobre su actividad, pero no pudieron probarle ninguna irregularidad. En 1961, Arco Iris S. R. se transformó en un impresionante complejo formado por numerosas construcciones donde se desarrollaban una serie de actividades: salas de espera, de atención médica y jurídica, de descanso, oficinas para atender los pedidos de trabajo, de tramites jubilatorios y de medicamentos, etc. Editaban un periódico llamado Fortaleza de la Fe y la revista Arco Iris.
Este movimiento espiritual estaba basado, según su fundador, en la fe, la esperanza y la constancia. La gente se acercaba de viernes a domingo y esta organización era sustentada con una cuota mensual que abonan sus 650.000 afiliados. Era dirigida por Tibor Gordon, a quien secundan sus hijos, su mujer y numerosos "hermanos".
Tibor Gordon empleaba habla en un lenguaje simple y directo, vestía siempre de gaucho (botas, bombacha y gran poncho de colores). A cierta hora se reunían en un quincho grande para escuchar, tocar y besar las manos de su líder, éste los saluda con un signo particular: tres dedos centrales se estiran y el meñique queda apretado por el pulgar (los dedos en alto simbolizan la agricultura, la ganadera y la Industria, y los restantes, que el débil protege al fuerte).
Extraido del cdrom "ALMAS MILAGROSAS, SANTOS POPULARES Y OTRAS DEVOCIONES" por María de Hoyos y Laura Migale, Edición NAyA
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Última modificación de esta página 17-10-2020.
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